Las jóvenes optaron por realizarse una prueba de ADN y descubrieron que no solo se parecían, ¡eran gemelas idénticas!
La separación de gemelos al nacer es un fenómeno fascinante que tiene gran importancia en los estudios de psicología y genética. Algunos casos han capturado la atención pública debido a las sorprendentes similitudes en las vidas y personalidades de los gemelos, aunque estos casos suelen ser más comunes de lo que se piensa.
En 2022, Elene Deisadze, de Georgia, estaba navegando en TikTok cuando se sorprendió al encontrar a una chica que se parecía mucho a ella. Sin perder tiempo, la adolescente europea contactó de inmediato a Anna Panchulidze, quien parecía ser su doble. La conexión entre ellas fue instantánea.
Sin embargo, resultó que su vínculo era aún más profundo: ¡compartían ADN! Después de varios meses de conocerse por Internet, ambas descubrieron que eran adoptadas.
Al darse cuenta de que ninguna conocía a su familia biológica, las jóvenes decidieron hacerse una prueba de ADN. Descubrieron que no solo se parecían, ¡eran gemelas idénticas!
“Nos hicimos amigas sin sospechar que pudiéramos ser hermanas, pero ambas sentíamos que había un vínculo especial entre nosotras”, explicó Elene a la prensa internacional.
Ambas quedaron sumamente impactadas con la revelación; sin embargo, su reencuentro guarda un profundo e inquietante secreto que sospecharon desde el principio.
La prueba de ADN de Elene y Anna fue organizada con la ayuda de la periodista georgiana Tamuna Museridze, quien investiga un plan de secuestro en ese país que aparentemente ocurrió entre 1950 y 2006.
Te podría interesar: Niño ayudar a su amigo con discapacidad a cantar
La comunicadora investigó más a fondo y reveló que en la mayoría de los casos, el personal del hospital mentía a los padres, diciéndoles que sus hijos habían muerto al nacer, cuando en realidad eran vendidos a familias que desconocían que los niños habían sido secuestrados.
Así fue como la madre de Anna, Patmani Parkosadze, confirmó que pagó miles de dólares para adoptarla en 2005, después de años de espera por un bebé, aunque no tenía idea de su origen.
Por su parte, la madre adoptiva de Elene, Lia Korkotadze, mencionó que adoptar en un orfanato parecía casi imposible debido a las largas listas de espera, por lo que optó por pagar por su bebé.
Anna y Elene, por su parte, están agradecidas con las familias que las criaron y por haberse encontrado, pero aún esperan reunirse con sus padres biológicos.
La separación de gemelos al nacer plantea importantes cuestiones éticas, especialmente en términos de los derechos de los niños y el impacto psicológico de la separación. Con el tiempo, han surgido diversas políticas y prácticas para proteger los derechos y el bienestar de los gemelos y otros niños en estas situaciones.
